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Editorial

Puedes hacer que el día de San Valentín sea más que corazones y caramelos

¡Me encantan los días especiales y los aprovecho como oportunidades para bendecir a mis hijos y nietos!

A medida que nos acercamos al día de San Valentín o a cualquier fiesta especial del Amor, me doy cuenta de que significa mucho más para mí que una caja de bombones, un ramo de flores o una comida especial con mi querido esposo. Este día especial ahora incluye a mis tres hijos adultos, a sus respectivos cónyuges y a siete preciosos nietos.

Mientras, reflexiono sobre el amor de Dios y busco siempre formas y momentos únicos para reflejar su amor perfecto hacia nosotros.

Hay muchas razones para celebrar y reconocer el amor seguro que Dios nos tiene:       el amor de Dios es increíble, infinito, firme e inquebrantable. Su amor expulsa el miedo (1) Nada puede separarnos de su amor (2) Es inquebrantable, fiel y precioso (3). Es suficiente, vivificante, eterno (4) y nunca termina (5)

¿Cómo podemos mostrar este amor de una manera significativa a nuestros hijos y nietos?

Confío en que las siguientes sugerencias puedan servir como formas de participar en la vida de nuestras familias y de aprovechar la oportunidad que tenemos como padres y abuelos de demostrar la grandeza del Dios al que servimos y de su amor abundante para cada miembro de nuestra familia.

  1. Planta una semilla en lugar de llenar a los tuyos con  cajas de chocolate, caramelos y otros dulces. Las plantas, los tomates, los guisantes y los tiestos de  flores son más baratos, fáciles de plantar y divertidas de ver a medida que crecen. A la vez, también puede llevarnos a momentos de gran valor espiritual. Por ejemplo, puedes hablar sobre la creación, de la maravilla, la sabiduría y el poder de Dios, mientras demuestra su amor y cuidado a través de la creación misma. Incluso del orden en que Dios creó el mundo y que apunta a la grandeza y majestad de Su gloria.
    Puedes explicar la parábola del sembrador y la semilla – En esta parábola observa la importancia de la semilla. A la semilla de la palabra de Dios le encanta crecer en el rico suelo de la humildad, la entrega y de la oración. Tómate tu tiempo para plantar la semilla del evangelio de las buenas noticias de Jesucristo en el corazón de tus nietos.
    Háblales sobre las etapas del crecimiento de las plantas y que Dios desea que crezcamos hacia una fe madura en Él y no que permanezcamos como niños pequeños (6).
  2. Haz un collage de fotos de cada niño y nieto e incluye un recuerdo o historia favorita o divertida. Por ejemplo, me encantan los parques de atracciones y montar en todas las montañas rusas del parque. ¡Mi marido, sin embargo, no lo hará! Todavía recuerdo el día en que llevamos a nuestros  nietos pequeños al parque de atracciones más cercano. Le dije a Lucas, mi nieto de cinco años, para que fuera conmigo a la montaña rusa. Lucas no estaba muy seguro de ello, pero aceptó ir, confiando en la abuela en que todo iría bien. Mientras subíamos por la primera rampa de la pista, pude notar que sus músculos se apretaban  y sentir su miedo a lo que vendría más allá de la parte superior de ese riel. Cuando llegamos al final, ¡estaba pidiendo ayuda! ¡Me sentí como si hubiera sido ser la peor abuela de la historia! Cuando bajamos de la vagoneta, me sorprendió escuchar a mi nietecito gritar: “¡Abuela! ¡Vamos de nuevo!” Recuerdos divertidos de esos momentos especiales y felices, y que tenemos que compartir y recordar a nuestros hijos y nietos.
  3. Enviar una tarjeta especial de San Valentín a hijos y nietos mayores con palabras de amor y bendición. Escribe palabras de afirmación y hazles saber el gran valor que tienen para ti y para Dios. En un momento en que nuestro mundo parece estar tan confuso, hazles saber a esas criaturas preciosas que estás de su lado y que siempre serás su mayor animadora.
  4. Recuerda a tus hijos y nietos al gran amante de nuestras almas, el Señor Jesucristo. “Porque Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único, para que todo aquel que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. ¡Qué verso más rico y qué palabras más ciertas y oportunas! No hay amor más grande que el amor de Dios. Compártelo libremente con los que amas.

por Kathie Schiedel (Legacy Coalition Canadá.)

Notas de la Biblia: (1) 1ª Juan 4:18).  (2) Romanos 8:35,37-39. (3) Salmo 36:5-7.  (4) Juan 3:16     (5) Lamentaciones 3:22-23). (6) Colosenses 4:12 y Efesios 4:14-15.

Víctor Miron

Orientador Familiar. Máster Educación Familiar. Nacido en Barcelona, casado, tiene 3 hijos y 6 nietos.

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