Skip to main content
Abuelo, ora por miRetrovisorRincón de los abuelos

Orar sí, preocuparse no

Por 28/02/2023enero 26th, 2024Un comentario

Una de las cosas que más valoro de la oración es que no necesitas pedir hora previa, ni hay distancias, ni necesitas tener una elocuencia especial…

La oración a favor de nuestros nietos trasciende todas las barreras culturales, generaciones, idiomas, tiempo, y en un instante nos trasladamos al  mundo de Dios donde TODO es posible, donde no hay dudas ni decepciones, donde recuperamos la esperanza y la ilusión.

¿Por qué será que la mayoría de nosotros sentimos más preocupación por nuestros nietos que quizás sentíamos por nuestros hijos cuando eran pequeños?

Una cosa que estoy aprendiendo en mi etapa de abuela (lástima que no la aprendí en la de madre) es saber distinguir entre lo que está en mis manos (todo aquello que depende de mi o de alguna manera puedo ayudar o influenciar) y lo que no está en mis manos (preocuparme de cosas en las que no puedo hacer NADA)

El coach Felix Ortiz nos explicaba, en una conferencia que dio para abuelos y que encontrareis colgada en esta web, que  siempre, delante de una situación de preocupación,  tendremos que saber distinguir si  pertenece a nuestra “área de influencia” o a la “área de preocupación”. Se entiende “área de influencia” aquella en la que puedo incidir, influenciar, enseñar, todo lo que está en mis manos hacer por mis nietos. Sea de tipo práctico…..hacerles la comida, recogerlos en la escuela, jugar con ellos, escucharlos, aconsejarlos, enseñarles canciones, historias o de tipo emocional,  abrazos, besos, hacerles sentir que siempre estará la abuela ahi para estar con ellos, que sepan que la abuela le habla a Dios de ellos, orar con ellos, que siempre les amará,  y un larrrrgo etc

Demasiadas veces los abuelos estamos instalados en el “área de preocupación” y si bien no podemos hacer nada, ya que no pertenece a nuestra “área de influencia”, podemos transformar esta preocupación en una oración a Dios. Él sí tiene acceso a “aquella situación” que nos preocupa y  a la que nosotros no tenemos acceso ni posibilidad alguna de influenciar.

Por lo tanto, cada vez que nuestro corazón se inquiete por miedo a que les ocurra algo a nuestros nietos debemos preguntarnos… ¿pertenece a mi área de influencia? ¿Está en mis manos poder hacer algo?  Si lo está, debemos actuar y si no lo está transformémoslo en una oración.

Podría ser una oración como esta: “Señor, aqui estoy delante de ti presentándote esta situación de (pon el nombre de tu nieto/a) para que Tu que conoces su corazón y vas donde yo no puedo ir, lo acompañes, lo ayudes y lo protejas. Ayúdame a descansar en ti y a hacer mi parte en este asunto. Amén!”

Max Lucado, conocido escritor dice: “Las acciones en el cielo se inician cuando alguien ora en la tierra”

Pues… a revolucionar el cielo con nuestras oraciones y no olvidemos que el poder de la oración no está en el que la hace sino en el que la recibe.

Cesca Planagumà

Orientadora Familiar

Un comentario

  • PEPI CABEZAS dice:

    Estoy aprendiendo a dejar en manos de Dios todas las preocupaciones que surgen en torno a mis nietos y la verdad es que funciona, consigues la paz que estabas perdiendo a causa de la preocupación y los dejas al cuidado de quien mejor pueden estar, Dios.

Dejar un comentario