Los abuelos y la gratitud

La gratitud es vital en la dinámica familiar y fortalece los lazos afectivos entre sus miembros y es uno de los reflejos más prácticos del amor en la familia y en las relaciones humanas.

La vida actual nos ha vuelto mecánicos y, en el peor de los casos, nos ha endurecido, volviéndonos más insensibles y más desagradecidos. Y eso lo notamos las personas mayores.

Los abuelos desempeñamos un papel especial en la vida de nuestros nietos y somos a menudo para ellos una fuente de gratitud profunda. La capacidad de ser agradecidos tiene mucho que ver con el valor que en realidad le damos a las personas y a las cosas.

El gran escritor inglés G. K. Chesterton escribió una vez: “Se da gracias antes de las comidas. Está bien. Pero yo doy gracias antes del concierto y la ópera, y antes de la obra y la pantomima, y doy gracias antes de abrir un libro, y antes de dibujar, de pintar, de nadar, de caminar, de jugar, de bailar y doy gracias antes de untar la pluma en la tinta para escribir”.

La gratitud es una actitud de un corazón agradecido y la podemos cultivar y  expresar de muchas maneras a las personas que amamos:

• Con una palabra: GRACIAS. Fomentar el hábito, simple pero eficaz de mostrar aprecio al decirlo. Decir gracias de verdad, desde el corazón y en el momento oportuno, puede desencadenar una cascada de bendiciones y reacciones muy importantes en las personas
• Una manera muy poderosa de expresar gratitud es realizar un servicio desinteresado de apoyo y ayuda mutua dentro de la familia.

• Otra es celebrando los logros y éxitos de los miembros de la familia. Reconocer el trabajo duro, los esfuerzos, la dedicación y los logros personales crea un ambiente de aprecio.

• Las festividades, celebraciones y ocasiones especiales en la familia, como cumpleaños, aniversarios y días festivos, son momentos ideales para mostrar gratitud a través de regalos, cartas y palabras de aprecio, con un pequeño detalle que diga he pensado en ti. Muestra tu agradecimiento a las personas que amas con una nota, con un WhatsApp, una foto en Insta o Facebook, un Tik-tok, etc.
• Con muestras de afecto sincero: abrazos, besos, caricias, dedicando tiempo a los nuestros.

Seamos agradecidos. Empezando por nuestro cónyuge si aún está con nosotros; con nuestros hijos, aún aquellos que quizás no sean tan agradecidos con nosotros; con nuestros queridos nietos. Busquemos razones y maneras de gratitud. ¡¡ Cuántos motivos hay cada día!! ¿Verdad?

Expresemos gratitud a nuestros abuelos. Los abuelos ocupan un lugar especial en la vida de muchas personas, sobre todo de los nietos. La gratitud hacia ellos es el resultado de la influencia positiva que tienen en la crianza, el apoyo emocional, la transmisión de conocimientos y valores, y la generosidad que muestran a lo largo de su vida. Mostrar gratitud hacia los abuelos es una forma hermosa de honrar su papel en nuestras vidas y fortalecer los lazos familiares.

En definitiva, la gratitud en la familia contribuye a crear un ambiente saludable, fomenta la empatía y la conexión entre sus miembros y promueve la armonía en el seno del hogar y así se establece una base sólida para las relaciones familiares saludables.

Que la gratitud no solo sea un día en el calendario sino una actitud de vida. Que también seamos agradecidos a Dios por todo lo que Él es para nosotros y todo lo que nos da cada día por su gracia.

“Sed agradecidos en toda circunstancia porque esto es lo que Dios espera de vosotros…” (Apóstol Pablo)

De bien nacidos es ser agradecidos.

Para reflexionar:

Como abuelos, ¿cómo podemos cultivar un espíritu de gratitud en nuestra familia?                 

y ¿Qué iniciativas de gratitud podríamos realizar durante este mes?

Nos encantaría que nos escribieras y nos dijeras algunas. ¡¡Muchas gracias!!