Los abuelos conectamos a nuestros nietos con el pasado
Recientemente, mi nieto me mostró su nueva bicicleta. Mientras admirábamos la forma de los neumáticos y la facilidad de cambiar las 21 velocidades que tiene, le dije que su bisabuelo, mi padre, cruzó en bicicleta las montañas de las Rocosas, de cabo a rabo, en ocho días de viento. Se ufanaba diciendo que la cadena de su bici se rompió sólo una vez. Le comenté a mi nieto que la bicicleta de mi padre, en cierto modo, se parecía a su nueva bicicleta.
Luego le dije que mi padre a menudo pensaba en las generaciones futuras que nunca conocería. Para él, era muy importante inculcar un sentido de conectividad entre generaciones que continuara en el futuro. Esto sucede a menudo con las cosas que priorizamos y perseguimos como carreras, matrimonios, estatus y vida hogareña, entre otros esfuerzos que realizamos.
Al comenzar este énfasis sobre los abuelos es un buen momento para reflexionar sobre el entresijo de relaciones que se producen a lo largo de las generaciones. Una gran misión de los abuelos es conectar a nuestros hijos y nietos con su pasado. Rara vez nos detenemos a considerar cómo las generaciones de los mayores piensan sobre las generaciones futuras, o pensar en cómo las generaciones presentes piensan sobre las futuras.
La breve conversación con mi nieto me desafió a educar al resto de mis nietos sobre cómo mis padres y abuelos afrontaban la vida. Esas historias y tradiciones añaden valor y riqueza a la familia, y es probable que debamos pensar en cómo transmitirlas y llevarlas adelante.
Puede ser tan sencillo como escribir algunos detalles o reunir fotos antiguas que cuenten las historias que valen la pena preservar: ubicaciones de viviendas de generaciones pasadas, cómo se formaron los matrimonios, historias de vacaciones familiares, de sus tiempos escolares, de cómo afrontaron nuestros propios abuelos la guerra civil y el tiempo de postguerra, hitos que alcanzaron, etc. Por más desafiante o tedioso que pueda parecer ese proyecto en este momento, vale la pena capturar y transmitir nuestro legado a las generaciones futuras que posiblemente no conoceremos.
Mientras disfrutamos de las celebraciones especiales como el día de la madre, del padre, las Navidades, la Semana Santa o las vacaciones de verano, consideremos las esperanzas, los sueños y las palabras de aliento que tenemos para estas generaciones futuras, aún no satisfechas y qué podemos hacer para ayudarlas a mantenerse conectadas. Se beneficiarán al escuchar las luchas y victorias de la vida familiar y de las nuestras en particular, inculcándoles el deseo de pensar en los que vendrán después de ellos.
El pasado, el presente y el futuro están conectados por familias que necesitan escucharse mutuamente.
Los nietos sí importan!!
Seguimos conectados.
por G. Goodvin – Adaptado por Víctor Miron
PUNTO DE ACCIÓN –
¿Cómo estás conectado y cómo te mantienes conectado con tus nietos?
Nos gustaría recibir tus ideas y comentarios sobre este tema y las publicaremos para beneficio de otros abuelos.
