¿Eres una de esas abuelas o abuelos entusiastas? Eso espero. Porque hay recompensas increíblemente involucradas al hacer inversiones en las generaciones futuras. Muchos adultos dirán que no hay nada tan estimulante como ser parte de la vida de tus nietos. Existe una conexión maravillosa y misteriosa entre abuelos y nietos que disfrutamos cada minuto.
Si has sido bendecido como abuelo, etapa donde casi todas las interacciones con los hijos y los nietos son positivas, disfrútalo. Alégrate con cada preciosa oportunidad que tengas con ellos.
Algunos abuelos tomarán ese sentimiento genuino de querer ver a sus nietos sonriendo y felices, y los “mimarán” con regalos, bocadillos y chuches, y les dejarán hacer lo que quieran. Eso puede parecernos gratificante por un tiempo, pero estoy seguro de que ya sabes de que no es lo mejor para nuestros nietos y de que no debería ser la forma principal en que nos relacionamos con ellos.
Las recompensas que obtenemos como abuelos son realmente grandiosas, pero no pueden ser nuestro enfoque principal. Nuestro mayor deseo o impulso como abuelos debería ser ayudar a nuestros nietos a crecer y prosperar, incluso mientras disfrutamos cada momento con ellos.
En resumidas cuentas, cuando las generaciones de los mayores y de los más jóvenes se unen, ambos se benefician. Podemos desempeñar un papel clave y aportar muchas cosas maravillosas a la vida de nuestros nietos.
Os presentamos algunas maneras en que podemos hacer eso:
Transmitir herencia. Una gran parte de ser abuelo es compartir nuestra herencia: las experiencias, las historias y, a veces, los recuerdos que unen a nuestros nietos con el pasado les ayudan a moldear su identidad. Por eso, debemos tomar la iniciativa al respecto durante las vacaciones, durante los cumpleaños, las reuniones familiares, o simplemente en las visitas de rutina. Bien puede ser espontaneamente: en la mesa mientras comemos o mientras realizamos un proyecto conjunto o mientras viajamos juntos hacia una actividad concreta..
Proporcionar sabiduría. He escuchado describir a los abuelos como reservorio de sabiduría familiar. Hay un gran valor en esas perlas y dichos cotidianos que nos repetían nuestros abuelos, así como en las cosas nuevas que estamos aprendiendo día a día. Tal vez podamos contarle a un nieto sobre una frase del libro de Proverbios o iniciar una breve conversación basada en alguna situación por lo que él o ella están pasando. Puede que no siempre sintamos que tenemos mucha sabiduría, pero para nuestros nietos, definitivamente sí que la tenemos.
Mostrar amor incondicional. Una gran parte de la conexión especial entre abuelos y nietos es una sensación de comodidad, paz y deleite que emana de nosotros. Podemos afirmarlos y bendecirlos pase lo que pase, incluso cuando sean mayores y tomen malas decisiones o vayan por un camino peligroso. Crecer no es fácil y nuestros nietos necesitan nuestro amor incondicional cada vez que los vemos.
¡Abuel@s, sigamos siendo nosotros mismos! Continuemos con el buen trabajo que estamos haciendo con los nietos. Mantengámonos activos con ellos. Sigamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que los tanques emocionales de relaciones de nuestros nietos estén llenos. No perdamos las oportunidades que tenemos de marcar una diferencia positiva con ellos en este tiempo.
Dr. Ken Canfield, PhD – adaptado por V.M.
