Ser abuelo es una de las etapas más bonitas de la vida y es una experiencia única y enriquecedora. Es un tiempo de alegrías y de satisfacciones que nos llena de ilusión y significado, en definitiva de vida, a todos aquellos que tenemos la inmensa fortuna de asumir el papel de ser abuelos.
No podemos obviar tampoco los nuevos desafíos que hoy enfrentamos, en un mundo en constante cambio y excesivamente tensionado; con situaciones inesperadas y a veces no tan deseadas, que nos puedan ocurrir durante esta época y que hacen de nuestro rol algo más dinámico y más complejo que nunca antes.
Vivir con alegría como abuelos significa poder disfrutar plenamente de esta etapa tan especial que nos toca vivir, a pesar de las circunstancias que nos rodeen o de los posibles achaques que nos preocupan y atemorizan.
Significa también, valorar cada momento que pasamos con nuestros nietos, creando recuerdos especiales que perdurarán para siempre en su memoria y en nuestra alma. Muchas veces me pregunto a mí mismo si también sabremos pasarles la alegría de vivir.
¿Cómo podemos vivir con alegría como abuelos y transmitirlo a nuestros nietos? Os quisiera presentar algunos aspectos a modo de TIPS:
- Disfrutemos del tiempo con nuestros nietos:Jugar y charlar con ellos. Contarles anécdotas de nuestra vida y hacer juntos actividades divertidas. Cada momento compartido con nuestros nietos es un tesoro invaluable.
- Aceptemos a nuestros nietos tal y como son:Cada nieta, cada nieto es única/o y especial, con sus propias cualidades, intereses y personalidad. Debemos conocerlos y aceptarlos para que se sientan amados tal y como son, y no por lo que saben o hacen.
- Construyamos un vínculo afectivo fuerte:Los abuelos tenemos la oportunidad de crear un vínculo afectivo único con nuestros nietos, basado en el amor, la confianza y la complicidad.
- Transmitamos, enseñemos y vivamos para ellos valores fundamentales que los enriquecerán como personas y los acompañarán durante toda su vida.
- Y si somos abuelos cristianos tenemos la oportunidad de guiar a nuestros nietos en el camino de la fe, ofreciéndoles un modelo vivo y un ejemplo consistente de amor, de bondad, de perdón y de alegría de vivir.
En definitiva, los abuelos jugamos hoy más que nunca un papel pivotal en la vida de nuestros nietos. Ser abuelo es un regalo maravilloso que debemos vivir con alegría y plenitud. Un abuelo feliz y realizado podrá ser portador y transmisor de alegría, de optimismo, de serenidad, de amor, sabiduría, experiencia, apoyo y fortaleza interior a sus nietos.
La alegría es un masaje del alma. Un tranquilizante sin efectos secundarios. El corazón alegre es una buena medicina. Necesitamos una transfusión de alegría para poder darla y manifestarla a otros. Esta alegría interna surge de un corazón agradecido que conoce y ama a Dios. Que podamos decir junto con el salmista David: “Señor Dios envía tu luz y verdad. Acudiré a ti Dios, fuente de toda mi alegría.”
Vivir con alegría siempre será una elección.
Nota: ¿Cómo vamos de alegría? Dejanos a continuación, por favor, un comentario.
