Padre nuestro,
Te damos gracias por este nuevo año.
Oramos para que alejes cualquier sensación de fracaso personal de nuestros recuerdos del año anterior. Oramos para que podamos “olvidar lo que queda atrás y esforzarnos hacia lo que está por delante, avanzando hacia la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (San Pablo, Filipenses 3:13-14).
Oramos por nuevas oportunidades para compartir nuestras historias de redención con nuestros hijos e hijas, nuestros nietos y nietas, para que ellos también confíen en Ti para sus propios nuevos comienzos.
Y que este año 2024 marque una diferencia en sus vidas.
Oramos en el nombre de Cristo. ¡Amén!
REFLEXIÓN O PENSAMIENTOS
Orar a Dios por nuestros nietos es una parte poderosa de nuestra influencia como abuelos, porque también tenemos la vista puesta en el futuro.
Los pensamientos sobre el futuro no suelen estar en la mente de las generaciones más jóvenes, normalmente pensando en cómo pasar el día, la semana o el mes. Pero nosotros, los abuelos, pensamos en nuestro legado con bastante frecuencia, tal vez incluso todos los días. Estamos reflexionando sobre las tradiciones, valores y prioridades que vivimos y que influirán en nuestros hijos y nietos durante años y tal vez en las generaciones venideras.
Para aquellos de nosotros que somos personas de fe, es natural que esto aparezca en nuestras oraciones. Tiene sentido que oremos por la salud y el desarrollo a largo plazo de nuestros nietos, su educación, sus amigos, sus futuras carreras, sus futuros cónyuges y los hijos que puedan tener algún día.
A veces da miedo pensar en las decisiones importantes que cambiaron nuestras vidas y que todos tomamos cuando éramos adolescentes o teníamos poco más de veinte años, posiblemente sin mucho tiempo y consideración. ¡Existe una buena posibilidad de que nuestros nietos hagan lo mismo y necesitan nuestras oraciones!
Entonces: el punto de acción número 1 es orar por tus nietos. Hazlo con regularidad, todos los días si puedes. Punto de acción 2: Diles que estás orando por ellos.
Hay buenas razones para hacer esto. En primer lugar, es bueno para ellos saber que tienen un lugar destacado en tu corazón y en tus oraciones. Es como una forma más de decir: “Te amo y eres muy importante para mí”. Quieres lo mejor para ellos y harás todo lo posible para lograrlo.
Y en segundo lugar, les das a tus nietos una sensación de conexión con las generaciones anteriores. Cuando les dices: “Pensamos en ti y oramos por ti antes de que nacieras”, pueden adquirir un sentido de herencia al saber que son parte de una línea familiar de fe más amplia. Y pueden ser parte de la extensión de ese legado hacia el futuro, para que en el futuro tengan un sentido de pertenencia y un propósito reales.
Pertenencia. Propósito. Legado. Objetivo. Herencia. Todas esas son ideas grandes y poderosas que podemos ayudar a incorporar a la vida de nuestros nietos, y nuestras oraciones son una excelente manera de hacerlo realidad.
¿Estás orando por el futuro de tus hijos y nietos? ¿Qué diferencia puede esto marcar en sus vidas?
Comparte una idea y aprende de otros abuelos en esta web.
(Adaptado de GrandkidsMatter)
Estoy totalmente de acuerdo con lo compartido, con la visión de futuro que nosotros podemos y debemos tener en cuanto a nuestros nietos y considerar el legado que recibirán de nuestra parte.
Desde hace un tiempo, aprendí de una amiga abuela más experimentada el valor de orar la Palabra cuando intercedemos por ellos.
Tengo un cuaderno para cada uno y voy escribiendo el texto bíblico ( ahora estoy por los salmos) poniendo sus nombres siempre que puedo, alabando a Dios por algo en sus vidas, confesando y pidiendo perdón por sus pecados (cómo hacía el sabio Job) y para terminar, intercedo por los aspectos de la Palabra leída que puedo relacionar con sus vidas. Aunque pase tiempo sin verlos, está oración me hace sentir cerca de ellos y que estoy influenciando su vida de la forma más poderosa.