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Temas relacionadosMi nieto y yo

Los abuelos, los maestros de la vida

No pierdas el privilegio de ser una gran abuela, un gran abuelo.

¡Cuánto hemos aprendido de nuestros abuelos! Sin darnos cuenta, la mayoría de ellos fueron nuestros maestros en nuestra infancia.

Mi abuela me enseñó lecciones sobre cómo confiar en los demás, no guardar rencor; sobre valores y moral, y también aspectos prácticos cómo cocinar y hacer jardinería, cómo vivir y disfrutar bien de  las cosas simples de la vida, cómo preocuparme por los demás, cómo disfrutar de las tradiciones familiares y sobre todo, me enseñó principios espirituales. Mi abuelo me enseñó los trucos de su oficio, cómo pescar y contar historias divertidas, la importancia del trabajo arduo, cómo perdonar a los demás, cómo trabajar duro, hacer y terminar las cosas, y cómo planificar para el futuro.

Son algunos de los recuerdos que tengo como adulto y representan la diversa gama de temas y principios que los abuelos han enseñado a sus nietos a lo largo de los años y que los nietos recordamos durante mucho tiempo.

Siempre tuve la corazonada de que los abuelos eran maestros increíbles, pero ahora lo he confirmado con muchos otros que, como yo, han vivido lo mismo. Hoy me doy cuenta de que el rol de maestro puede ser uno de los roles más importantes que desempeñan los abuelos. ¡Tal vez el más importante!.

Antes de que te asustes y digas que tu “no eres un/a maestro/a”, quiero decirte que no necesitas una credencial de magisterio para ser una abuela o un abuelo increible. Tampoco necesitas saber dar conferencias a tus nietos, ni explicarles conceptos académicos o científicos complicados. La enseñanza de un abuelo no implica nada de esto.

Por un momento, solo piensa lo que aprendiste de tus abuelos, si es que tuviste la oportunidad de pasar tiempo significativo con ellos. Tal vez alguno de tus abuelos fuera maestro/a de profesión, pero sospecho, que en general,  la mayoría de nuestros abuelos fueron obreros, granjeros, amas de casa, peluqueros, mecánicos, tenderos, trabajadores de la construcción, sastres, panaderos, empleados de banca, quizás alguno ejecutivo o empresario, etc. A pesar de todo, la mayoría lograron enseñarnos mucho sobre la vida y transmitirnos habilidades y sabiduría que todavía llevamos con nosotros hoy.

Enseñar es uno de los principales fundamentos que tenemos los abuelos. Lo veo como un aspecto clave del papel moral, responsable y dador de vida que cada uno de nosotros puede desempeñar en su familia, y sugiero que todos desarrollemos esta parte de nuestra responsabilidad con orgullo, haciendolo lo mejor que podamos. Recordemos que enseñamos a nuestros nietos a través de nuestro ejemplo. Ellos aprenden sencillamente mirándonos, estando cerca de nosotros, observando cómo actuamos, nuestras rutinas, cómo manejamos las emociones, cómo tratamos a las personas. Y por supuesto cuando les explicamos historias del pasado o les contamos cuentos.

!Sé que eres una maestra o un maestro en cuanto a temas relacionados con la vida, el amor, la búsqueda de la felicidad, distinguir el bien del mal, recuperarse de las malas decisiones, responder a las contrariedades y al sufrimiento, etc. Si acaso pensaras de ti mismo que no eres un maestro, quizás podría significar perderte el privilegio de ser una gran abuela, un gran abuelo.

Con este artículo, queremos recalcar y afirmar de que, como abuelo, ERES UN MAESTRO DE LA VIDA, y deseamos que seas un abuelo intencional en este papel único que desempeñas para tus nietos.

Nota:

*Nos gustaría que nos escribieras comentando tus experiencias como nieto y como abuelo.

¿Qué aprendiste de tus abuelos y ahora como abuela/o?

¿Qué te apasiona enseñar a tus nietos?

*Dinos en qué podemos ayudarte para ser un mejor maestro/a de tus nietos.

Artículo adaptado por V. Miron de Dr. K. Canfield (GrandkidsMatter)

Víctor Miron

Orientador Familiar. Máster Educación Familiar. Nacido en Barcelona, casado, tiene 3 hijos y 6 nietos.

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