
El verano se fue tan rápido como vino. La “reentré” ha sido dura. Hemos vuelto a nuestras actividades “normales”, con las consabidas “agujetas” del tiempo estival.
Ya ha comenzado un nuevo curso escolar, y con él llegan no solo los nuevos horarios, los libros y las rutinas, sino también los desafíos que nuestra cultura y sociedad nos ponen delante. El otoño ha empezado como casi siempre, con mucha lluvia, pero también ha traído con él varias incógnitas.
Vivimos en un tiempo de cambios acelerados: transformaciones y crisis políticas, tensiones sociales, guerras que, en vez de detenerse, se están incrementando de una manera exponencial. Las imágenes que nos presentan los informativos son aterradoras y crueles. Difíciles de explicar y más de digerir. Nuestro entorno exige claridad, compromiso, solución, esperanza y paz.
Ante este panorama, la pregunta es inevitable: ¿Cómo vamos a responder; qué podemos hacer nosotros? La respuesta no puede ser quedarnos de brazos cruzados mirando las series de TV ni dejarnos llevar por la inercia de la mayoría silenciosa. Es el momento de ponerse las pilas, de renovar fuerzas y de recordar que nuestra voz y nuestro ejemplo como personas y en nuestro caso como abuelos, son más necesarios que nunca.
Una manera de ser parte de la solución y no del problema es involucrarse en una iniciativa constructiva, pacífica y transformadora. Para ello, desde SPA– Solo Para Abuelos para este principio de curso, hemos preparado un evento muy especial: el 1er. Congreso para Abuelos, bajo el lema “Abuelos Influencers”. Será, Dios mediante, el próximo sábado 22 de noviembre en Barcelona.
No se trata solo de un encuentro, presentado en dos modalidades: presencial y en on-line para todo el mundo de habla hispana, sino también una oportunidad histórica para descubrir y vivir el papel de los abuelos hoy. Porque sí, los abuelos influimos y mucho. Con la experiencia, el cariño y con nuestra decidida participación, tenemos la capacidad de marcar la diferencia en la vida de hijos, nietos y por extensión a toda la sociedad.
La influencia no depende de tener muchos seguidores en redes sociales, sino de dejar huella en los corazones de los que tenemos cerca. Ser “abuelos influencers” significa modelar valores, sembrar esperanza y mostrar con hechos que ser abuelos, mientras vamos envejeciendo, también es una misión apasionante.
Así que, en este inicio de curso, la invitación es clara: activemos nuestra energía, renovemos nuestro propósito y preparemos juntos el camino hacia noviembre. Porque lo mejor está por venir, y lo construiremos entre todos. Como diría Saulo de Tarso (apóstol Pablo): “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo al blanco…(Filp.3:12)
Así que, ¡¡ponte las pilas! Tenemos mucho camino que recorrer juntos durante este curso.
Nos vemos pronto. Un abrazo
Nota: Danos, por favor tu opinión sobre este editorial. Y cuéntanamos cómo recargas tus pilas como abuelo. Gracias