Pregunta de Ramón (68 años)
¿Qué opina de la lectura a nuestra edad?
Es una ventana abierta para poder tener una comunicación y asesoramiento sobre temas reales que nos afectan y preocupan, que de forma anónima trataremos de responder.
Contamos para ello, con la psicóloga Ester, que colaborará en esta sección.
Pregunta de Ramón (68 años)
¿Qué opina de la lectura a nuestra edad?
Me gusta mucho leer, pero a veces, me da la impresión de que pierdo el tiempo. Mis amigos me hablan mucho de series de televisión pero nunca me he aficionado a ellas.
Gracias Ramón por preguntar. Te respondo con los pensamientos del psicoterapeuta Víktor Frankl (1905-1997). Este filósofo de origen judío, enseñó en la Universidad de Viena hasta los 85 años y desarrolló sus teorías a partir de sus duras experiencias en los campos de concentración nazis. Nos explicó, ya hace muchos años, el efecto beneficioso que producía la lectura en todas las edades y personalidades.
Él insistió que la lectura tenía un gran impacto en los enfermos nerviosos, pero también en aquellos que pasaban por crisis existenciales y, eso es lo que nos ocurre, a partir de cierta edad ¿verdad?
“Los libros – dice Frankl – nos llevan a una liberación que no es centrífuga sino centrípeta, porque al leer dejamos de ser máquinas dominadas por los quehaceres y preocupaciones y podemos, por lo tanto, volver a la vida contemplativa”.
Algunos autores, que han estudiado la longevidad, aseguran que con la lectura se descarga agresividad, sin consecuencias negativas, porque dejamos de ser gruñones empedernidos al abandonar el pesimismo y sumergirnos en otras historias que nos hacen más fácil dejar la preocupación excesiva, porque ésta se diluye al sumergirnos en un buen libro.
Escoge un buen libro para leer (quizás el del mismo V. Frankl – El hombre en busca de sentido”)
¡¡Buena lectura!!
Pregunta de Javier (74 años)
Desde que me jubilé estoy haciendo un montón de cosas, pero parece que todo lo hago para llenar mi día. Siento que vivo mi vida por defecto; es decir vivo según los otros me dejan o esperan de mí. Soy mayor y veo que las semanas se suceden a los meses y como dijo Mark Twain. “Vivo de tal manera que seguramente los demás llorarán en mi funeral”; pero ¿qué hago yo ahora y cómo puedo enfocar mi vida?
Javier, haz un alto en tu camino y observa cómo has vivido hasta ahora. Escribe que quieres hacer con el resto de tus días. Tienes que tener metas a largo plazo y otras a más corto plazo. Intenta que sean metas realizables, teniendo en cuenta que las cosas que creías muy importantes son las que menos cuentan y las que piensas que carecen de importancia son las más grandes y relevantes.
No corras, no quieras llegar a tantas cosas, pon límites a los que te rodean, di “no” a las demandas excesivas. Tienes que ser asertivo porque si no tu vida será un “sin vivir”. Haz una cosa a la vez. Una vida apresurada se convierte en superficial a nivel de relaciones interpersonales. Las relaciones merecen ser vividas y “todo lo que merece ser vivido requiere tiempo”
Por lo tanto, enfréntate a que la vida se nos acorta y “aprovecha el tiempo en lo que, de verdad, merece la pena, porque los días son malos”* Entonces descubrirás la importancia de pasar tiempo con Dios, con tu familia y con tus amigos.
El poeta inglés H. W. Longfellow escribió: “Las vidas de los grandes hombres nos recuerdan que podemos hacer nuestra existencia sublime y, al partir, dejar detrás de nosotros pisadas en las arenas del tiempo”.
Ánimo Javier!!
(* Saulo de Tarso – Ef. 5:16)
Ester Martínez Vera
Psicóloga
Máster en Técnicas Corporales en Clínica
Naturópata
Pregunta de Carmen (60 años)
Hoy en día se habla mucho de los arándanos.
¿Qué hay de cierto en cuanto a lo que se dice de que los arándonos son un súper alimento?
Es cierto Carmen que hoy se habla mucho de los arándonos. Realmente aportan muchos nutrientes que refuerzan el sistema inmunitario y protegen la salud del corazón, el sistema digestivo y el cerebro.
Tienen gran poder antioxidante. Es el de mayor poder antioxidante entre 40 vegetales analizados por su capacidad de absorción de radicales libres, debido a la acción de sus ácidos orgánicos y 15 antocianinas. Además contienen flavonoides y taninos (resveratrol, que también se encuentra en las uvas negras).
Son ricos en vitaminas (vitamina C y varias vitaminas del grupo B) y minerales (manganeso).
Ayudan a regular el tracto digestivo y son más recomendables que otras frutas para personas con problemas de diabetes.
Algunos estudios informan de que son eficaces para reducir la presión arterial y que ayudan a aumentar el colesterol “bueno” y mejoran la circulación.
Lo mejor es tomarlos frescos pero es bueno saber que los congelados mantienen sus vitaminas, pero no así los desecados que parecen perder parte de su vitamina C, aunque mantienen su poder antioxidante.
Carmen, estaría encantada de saber cómo te va. Ya me dirás.
Pregunta de Susana (68 años)
¿Me podrías ayudar explicando un poco, en tu sección de “cuidarnos físicamente”, qué cosas debo incorporar en mi alimentación?
Me siento como si tuviera “goteras” en mi cuerpo. No sé muy bien qué comer porque me llegan noticias de todos lados en cuanto a lo que debo y no debo utilizar en mi cocina.
Para contestarte, querida Susana, diré que, desde muy pronto en la vida nos vamos desgastando y van apareciendo “averías” que deberemos paliar lo mejor que podamos. Cuando llegamos a cierta edad se hace muy importante cuidar nuestros cuerpos que son regalos increíbles de Dios y que deben funcionar lo mejor posible hasta el final. Para eso tenemos que seguir unos hábitos que tendrán que ver con la alimentación pero también con el ejercicio, el descanso…
Si nuestro alimento es también nuestra medicina, mucho mejor, pero no podemos ignorar que muchas veces tendremos que acudir a los médicos y tomar lo que nos prescriban pero, siempre, una alimentación sana y correcta podrá “echarnos un cable” para que todo sea más llevadero.
Empezaré por mencionar los alimentos que agruparemos en: Vitaminas, minerales, agua, hidratos de carbono (glúcidos y azúcares), proteínas y grasas.
Cuando nuestro cuerpo acusa un déficit en algunas de estas sustancias, lanza una señal de alarma en forma de síntomas que no podemos dejar pasar ya que si lo hacemos irá derivando hacia alguna patología.
Seguimos en contacto Susana!!
Escríbenos tu tema de consulta, o tu pregunta.