Soy una abuela de 65 años, en mi vida he pasado por muchas circunstancias, algunas bonitas, otras tristes pero al fin y al cabo de todas he intentado sacar una lección o algo positivo.
Hace mucho tiempo que decidí creer en Dios. Era jovencita y lo hice de corazón, pero a veces la vida te lleva a hacer cosas que por tu conciencia y creencias, no son las más adecuadas. No significa que haya sido una mala persona, ni que haya hecho daño a alguien conscientemente, al menos, pero ahora que soy mayor y la madurez me da un grado de experiencia me hace pensar en todo lo que he vivido y cómo lo he vivido y me hace reflexionar sobre mí FE.
A pesar de creer en Dios, siempre ha habido algunas incógnitas, algunas preguntas, algunas situaciones que no entendía y me han hecho pensar si realmente creía de verdad en Dios o era una filosofía de vida como tantas otras.
Es cierto que las situaciones difíciles son las que te hacen replantear tu vida, tu existencia y el porqué de muchas cosas. ¿Por qué digo esto?
Uno de los momentos más tristes de mi vida ha sido la pérdida de mi marido, ahora hace casi 3 años. Un hombre bueno, divertido y con muchas ganas de vivir. Un hombre que me hizo inmensamente feliz. Y es por eso que su muerte me dejó, y todavía hoy me deja, desolada, triste y sola. Sola en medio de la multitud y de los seres que me rodean.
Con él teníamos conversaciones muy serias y muy enriquecedoras sobre nuestra FE, parece que todavía lo escucho cuando decía, no es lo mismo creer que creértelo, parece un juego de palabras pero cuando las interiorizas te das cuenta de que no es lo mismo. La fe debe experimentarse y vivirla.
Este pensamiento es el que ambos intentamos transmitir a nuestros hijos y después a nuestros nietos, para que así ellos pudieran disfrutar de los beneficios de saberse protegidos por un Dios que está por encima de todo y de todos, y que a pesar de las circunstancias nunca les dejará de su mano.
Con esta premisa, he de decir que mi FE, me ayuda en mi día a día a saber llevar mi sufrimiento y dolor, a descansar en ese Dios que me creó y que a pesar de mis “momentos” y mis dudas, Él siempre está a mi lado a cada instante de mi vida. Tanto mis hijos y nietos como yo sabemos de verdad que mi marido está disfrutando de una vida plena y eterna con Él.
Aunque lloramos mucho los dos al saber que iba a marcharse, y que quizás no entendíamos por qué debía ser tan pronto, Dios nos dio la fortaleza para afrontarlo y quizás de alguna manera le rebeló, o al menos así me gusta pensarlo, como era el lugar donde iba. A menudo me decía, el sitio donde voy es mucho más bonito que éste y tú al verás con tus propios ojos y disfrutarás al igual que yo de ese sitio que nadie puede contar.
Es por eso que quiero reafirmarme en mi FE, que parece una palabra tan pequeña pero que tiene tanto significado cuando realmente te lo crees. Te aliento a que camines bajo esta FE y la cojas bien fuerte, te puedo asegurar que no te arrepentirás.
Me gustan mucho los acrósticos y quiero dejarte con el que he hecho de esta palabra que a mí personalmente me ayuda a pensar que mi Dios siempre está pendiente de mí.
Acróstico de Fe
F de Fidelidad (fidelidad al saber que mi Dios, a pesar de cómo soy yo, siempre es Fiel)
E de esperanza (esperanza al saber que mi Dios me tiene un lugar preparado para toda la eternidad)
Me ha encantado la sinceridad y a la vez ver que el Señor nunca te ha abandonado y cuando mas lo necesitamos Él nunca falla
Muchas gracias José Luis.
Noemí
Gracias por tu testimonio, mi situación es muy parecida, pero con el sentimiento de que e Señor tiene el control a pesar de mis miedos mis decisiones que me toca a mi tener y con el el ensayo y error voy saliendo con la ayuda del Señor adelante.
Gracias Margarita por tus palabras y tu sinceridad.
Un fuerte abrazo.
Noemí
Gracias Noemí por tu escrito, por dejarnos tu testimonio de vida y el de Armando. Es verdad la Fidelidad de Dios no tiene límites.
Gracias Nieves por lo que dices y por compartir conmigo Fe y vida.
Un abrazo muy fuerte.
Noemí
Querida Noemí, las dos hemos pasado por la misma pérdida con un año de diferencia. Con preguntas sin respuestas. Con soledad, aun estando rodeadas de gente que nos sostiene con cariño. Pero es su Fidelidad la que se renueva cada mañana y la Esperanza sigue sosteniendo nuestros brazos, tantas veces cansados por el peso de la ausencia.
Hermoso tu testimonio. La mejor herencia para nuestros hijos y nietos es seguir aprendiendo a caminar con Jesus. Como decia Josep Meseguer, mi esposo, “Sigo a Jesus a pesar de mis contradicciones”
Gracias Nuria,
Pienso mucho en ti y sé que empatizas y tienes los mismos sentimientos encontrados que tengo yo, pero como tú has recordado que decía el Josep, hemos de seguir a Jesús aun cuando no entendemos muchas situaciones. El nos da fuerza y esperanza.
Muchos besos y abrazos para ti.
Querida hermana:
Acabo de leer ahora tu escrito, has sido y eres un referente para mí, buena cristiana, fiel a los tuyos y a todo el que lo necesite, siempre ayudando a los demás, sin mirar a quien, nunca me has fallado.
Sabes que yo he tenido muchos altibajos con la fe, que la perdí por circunstancias que no vale la pena mencionar y que no son culpa de Dios, si no de las personas.
Has pasado y pasas un duelo increíble por la perdida de nuestro QUERIDO Armando, querido por todos, estabais hechos el uno para el otro, eso también me hizo dudar y plantearme ¿Por qué Dios puede hacerle esto a una persona tan buena? pero el no dudo ni un momento, sabía donde iba y hasta el último momento diciéndome que quería que nos encontráramos allí, para que volviera a creer en nuestros Dios.
Gracias a el … a vosotros… volví a ver el camino de la vida, no de esta si no de la futura, que espero poder compartir contigo y con toda la gente que ya no está con nosotros físicamente y que tanto añoramos, pero con la fe puesta en que nos volveremos a encontrar.
Gracias por ser como eres y por la paciencia que has tenido conmigo y ayudarme a encontrar nuevamente el camino, que nunca debía haber dejado.
Te quiero muchísimo y como te digo siempre, me tienes para todo cariño.
Eli,
Son tantas cosas y sentimientos que me gustaría poder expresarte en esta respuesta, pero como tu bien sabes me quedaría corta.
Gracias por todo lo que dices, por tu cariño y por tu sinceridad y manera de ser, estoy orgullosa de tener una hermana como tú y de poder compartir vida y fe contigo.
Dios nunca nos deja y está a nuestro lado en los momentos alegres y, como no, en los tristes, cojámonos bien fuerte de El para encontrarnos con todos los que queremos y nos han precedido.
Te quiero Eli.
Me ha gustado mucho este articulo
Gracias José Luis